Historia viva.




                            
(foto propia)

El fútbol es uno de esos deportes que más hace despertar las emociones de cada persona. Se puede pasar en cuestión de minutos o segundos de la alegría, a la ira, tristeza o el miedo. En mi caso, he experimentado todas esas emociones. 

                              (video propio)

La alegría cuando el Barça gana un partido, cuando gana títulos, anuncia fichajes ilusionantes... La ira en el momento que veo que nada sale bien aunque se intente, o simplemente las cosas se hacen mal. Por último, la tristeza, algo que he sentido en varias ocasiones cada vez que el club ha caído eliminado en momentos donde nadie lo esperaba, cuando se van todas las leyendas o en los momentos de caídas. 

Uno de los casos que más me impactó fue el mundial de Qatar de 2022. Con la victoria de la albiceleste liderada por el mejor jugador de la historia, Lionel Andrés Messi Cucittini. Viví en ese partido todas las emociones posibles, la alegría tras el 2-0, la ira y tristeza tras el 2-2, el miedo con la parada del Dibu Matínez en el último minuto de la prórroga, y otra vez la alegría con la victoria en los penaltis. 

Fue sin duda, uno de los momentos más felices de mi vida. Aunque no sea argentino, ese día lo sentí como uno de ellos. Vi al jugador que tanto admiro, mi jugador favorito, consiguiendo lo que tanto deseaba. Por ello, fui a la Plaza del Castillo junto a mis amigos a celebrarlo. 

El partido que más he sufrido en mi vida. Era ese día o nunca. La última bala en la recámara. Por eso, es la situación que más me ha impactado, ya que mi estado de ánimo depende del fútbol. Fui de los hombres más felices del mundo, pero también lo pude haber sido al revés si Argentina no ganaba. 


Un caso que me ha impactado en el fútbol. Matthews Nieto Batson. Artículo 2. 

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